La indemnización por años de servicio es una suma de dinero que el empleador debe pagar a todo trabajador que, habiendo trabajado más de un año para la empresa, ha sido despedido por la causal “necesidad de la empresa”.
Esta indemnización corresponde a una remuneración o sueldo por cada año trabajado para la misma empresa, contando también las fracciones superiores a 6 meses como si fuera un año completo. Por regla general tiene un tope de 11 remuneraciones.
La indemnización por años de servicios debe calcularse con base a la “última remuneración” del o la trabajadora, lo que comprenderá prácticamente el total de su salario bruto, incluidas las imposiciones, asignaciones y bonos permanentes y el promedio de las últimas comisiones. Excluyendo únicamente las horas extras, asignaciones familiares y aquellos beneficios que se otorguen en forma esporádica o por una sola vez en el año (tales como aguinaldos, viáticos y otros similares).
Cuando el trabajador es despedido por Necesidad de la Empresa y este tenga más de un año de trabajo. Sin embargo, también aplica esta indemnización, a modo de sanción, cuando se despide al trabajador por supuestos incumplimientos no siendo estos efectivos o cuando el empleador incumple con la entrega de la carta de término de contrato. En estos casos, puede demandarse en juicio la indemnización por años de servicio, en conjunto con un recargo cuyo monto dependerá de la gravedad de la infracción en el acto del despido.
Sí, en el mismo finiquito, el empleador puede descontar de la indemnización por años de servicio la parte correspondiente al 1,6% de cotización que el empleador ha enterado en la cuenta individual del trabajador, más su rentabilidad. Esto se conoce como “descuento por AFC”, y es la misma Administradora de Fondos la encargada de calcularlo.
Sin embargo, para que sea válido este descuento, el despido debe ser justificado según han señalado nuestros Tribunales de Justicia, es decir, que se le debe haber entregado o enviado por carta certificada, a el o la trabajadora una carta de despido que indique, de forma clara y detallada, los hechos ciertos que expliquen la necesidad que tuvo la empresa para realizar el despido.
Justificar las verdaderas necesidades de una empresa suele ser muy difícil e incluso, en muchos casos, suele no ser verdadera la necesidad que se indica, por lo anterior, te recomendamos siempre pedirnos una asesoría cuando te apliquen esta causal, para que te indiquemos cómo firmar tu finiquito con reserva de derechos y no perder la oportunidad de demandar la devolución de estos descuentos, además de los recargos por el despido injustificado.